La estructura de los temas que se trataron era simple: partir de cuestionar el concepto de Igualdad, para plantearse en qué se puede renovar este concepto. Las conclusiones fueron por supuesto diversas, pero desde mi punto de vista eso no fue lo importante. En el diálogo se provocó reflexión y esto si que fue enriquecedor.
No puedo evitar referirme a la intervención institucional que se produjo al principio del acto. Arantza Madariaga secretaria de Emakunde se largó un discurso sobre igualdad e innovación creo que poco apropiado. En su intervención mezcló todas las frases politicamente correctas que se pueden decir sobre igualdad con el concepto de innovación. No se olvidó tampoco de decir que este año el Gobierno Vasco lo había proclamado como el de la innovación. Todo ello en un estilo justamente contrario al espíritu del World Café. Era el principio del acto y ya nos estaba dictando las conclusiones.
Por supuesto, como suele hacer la gente ocupada de la administración, después de soltar su rollo se marchó. Curiosamente un lapsus revelador. En un momento el micrófono empezó a hacer ruidos molestos con los consiguientes nervios. A la manera de chiste, pero saliéndole del alma, dijo
La tecnología nunca ha estado a nuestro favorAhí se olvidó de que era el año de la innovación y de que no se hubiera avanzado hacia la igualdad de género sin el avance tecnológico.
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