lunes, 8 de diciembre de 2008

¿Racismo?

Tradicionalmente se ha dicho que los españoles no somos racistas. Siempre se ha dicho "Nosotros no somos como los norteamericanos" . Claro está que nosotros no teníamos negros, lo nuestro eran los gitanos.

Cuento mi historia de ayer. Vamos para La Arboleda. Ha venido un amigo y le queremos mostrar el paisaje de la Vizcaya revolucionaria. La vista de todo el valle del Nervión. Los huecos que dejaron las minas. La plaza de La Arboleda con su quiosco especialmente diseñado para impartir mítines. El contraste con el nuevo golf. Los caballos y burros que pastan por los alrededores compartiendo territorio con las motos de monte y los quads. Un paseo muy agradable.

Volvemos para el pueblo y vemos que hay gentes parando coches en la carretera. Al entrar de nuevo en el casco lo relacionamos con los numerosos carteles diciendo ¡Conflictivos No! Preguntamos en el bar de debajo de la Casa del Pueblo. El barman nos dice que se trata de una familia gitana muy conflictiva que tiene 57 denuncias y que fue de los que quemaron la Casa Grande de Simondrogas en Sestao.

Vamos hacia el piquete y nos cuentan la misma historia. Preguntamos que cuanto van a durar y nos dicen que no saben, pero es que no viene nadie. Se produce un diálogo un poco surrealista. Yo les digo amablemente a ver si quieren que venga la Ertzaintza. Dicen que por supuesto, que entonces se irán. Llamo al 112 me dicen que están viniendo. Les digo que, cómo hacen la protesta en domingo que los domingos las emisoras de televisión tienen pocas cámaras. Me contestan que entre semana no se puede hacer porque mucha gente de la concentrada no vive en La Arboleda entre semana y solo va los fines de semana. Llega la Ertzaintza habla con los de la pancarta. Supongo que es un dialogo ritual. A los cinco minutos la cosa se ha disuelto y podemos pasar.

¿Y cuál fue la historia? Según El País en la Casa Grande de Simondrogas, edificio emblemático de Sestao, donde vivían familias sin muchos recursos, alguno de ellos gitanos, se produjo un incendio que acabó con la poca habitabilidad que tenía el edificio. Al parecer el incendio fue provocado por alguno de sus habitantes pero nunca se llegó a probar quienes habían sido. 62 familias habían perdido su vivienda.

El realojo de parte de estas familias ha sido vivido como problemático. Por ejemplo en octubre en Sestao había un auténtico "somatén" con patrullas ciudadanas nocturnas rondando el lugar donde algunas familias habían sido realojadas. Al parecer después de la acción del equipo municipal esta situación ha sido reconducida. Pero según la Deia también había preocupación en La Arboleda
El realojo de las familias de la Casa Grande de Simondrogas no sólo ha provocado malestar en Sestao. La asociación de vecinos de La Arboleda también mostró ayer su "preocupación" por la entrada de una familia procedente de este inmueble a una de las viviendas protegidas que el Gobierno Vasco ha construido en el pueblo minero. Iñaki Zamarripa, presidente de la entidad, denunció ayer el traslado de esta familia de "tapadillo" al barrio sin avisar a los residentes. En su opinión, los representantes de Sestao Berri, la sociedad encargada de gestionar los realojos de Sestao, "debería haber mantenido una reunión con nosotros para avisarnos de que nos iban a traer aquí a estas personas". Zamarripa cree que trasladar a esta familia "conflictiva" a un núcleo donde viven 300 habitantes "no es la mejor solución" y defiende que deberían haber sido realojada en un pueblo con más población "donde puedan absorberla mejor". El representante de los vecinos recordó que hace años ya hubo familias de etnia gitana residiendo en Burzaco y la experiencia fue "mala". "A una niña casi la dejaron desnuda un día para quitarle unas botas", rememoró.
Días más tarde el mismo periódico nos informaba que
Cerca de 200 vecinos de La Arboleda, en Trapagaran, cortaron en la mañana de ayer durante una hora el acceso rodado al pueblo para denunciar el intento del Departamento de Asuntos Sociales del Gobierno Vasco de realojar en una vivienda de protección oficial a una familia "conflictiva" que resultó afectada por el incendio de la casa grande de la calle Vega Nueva, en el barrio de Rivas de Sestao.
[...]
Para el portavoz vecinal no se trata de una postura racista, pues la familia "conflictiva" es de etnia gitana, "ya que aquí en el barrio ya hay una familia gitana con la que no hay ningún problema lo mismo que con rumanos y de otros países". Para los residentes, que esperan reunirse en breve con el Gobierno vasco, las VPO que quedan por adjudicar "deben ser primero para los vecinos y no para una familia que posee un amplio historial delictivo que pueden distorsionar la convivencia".
Resulta curioso que una vez digan que los gitanos les crean problemas y en otra ocasión que no. Lo que está claro que es que el hecho de que sean gitanos es un factor de la protesta. Lo de las 57 denuncias y lo de que han sido los autores del incendio de la Casa Grande no parece probado en ninguna parte. Como mucho es una presunción. Pueden si quieren pedir más policías, pero no tienen ningún derecho oponerse a que esa gente sea realojada. Por cierto y mucho menos quienes no viven en la semana en el lugar. ¿Racistas? Yo creo que sí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si son conflictivos eso es lo relevante. No tiene relación con lo que dices al principio.