viernes, 26 de diciembre de 2008

Txelis, Pikabea, Gisasola y Urrosolo

Estos cuatro presos de ETA fueron expulsados del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK). Habían osado decir a las claras que terrorismo no servía y que el único camino para conseguir las reivindicaciones era abandonar definitivamente cualquier actividad armada.

Cuando estos presos dieron estos pasos daban un salto en el vacío. En la cárcel solo queda el cariño y solidaridad de los compañeros (los otros presos) y el apoyo exterior que tan bien han sabido organizar colectivos como los de Gestoras. Todo eso lo perdían. Se quedaban solo con el apoyo de las familias y de algunos amigos.

Eso que se decía en el Partido Comunista: fuera del partido no hay salvación es la situación que están experimentando. Ya no están con sus compañeros, pero tampoco tienen una nueva "casa".

Pero por primera vez alguien ha dado la cara, un grupo de activistas del País Vasco Francés (Iparralde) organiza una comida de apoyo a los presos de ETA donde recaudará dinero para apoyar a José Luis Álvarez Santacristina, alias Txelis, Kepa Pikabea, Carmen Gisasola y Joseba Urrosolo Sistiaga que ya no tienen el apoyo económico del colectivo de presos vascos.

El grupo se llama DEMO (Demokrazia Euskal Herriarentzat) y como nos cuenta Deia

La comida del próximo domingo, 28 de diciembre, en Mugerre (Lapurdi) es un acto más dirigido a todo el colectivo de presos, sin exclusiones. "Queremos mostrar nuestra cercanía y apoyo a todos los presos y sus familias en estas fechas tan especiales, como es la época navideña", explica Arinordoki, al tiempo que añade que la idea es apoyar "en particular" a los cuatro presos históricos de ETA Txelis, Pikabea, Gisasola y Urrosolo "ahora que defienden, como nosotros, que la estrategia militar no es la adecuada".


Los DEMO (Demokrazia Euskal Herriarentzat) son un grupo abertzale del País Vasco Francés (o Iparralde) bastante activo en los primeros 2000. Su especialidad eran acciones no violentas o al menos no contra las personas. Podían robar los escaños de los representantes vascos en la Cámara departamental de los Pirineos Atlánticos en Pau para reivindicar un departamento vasco propio. O simulaban un accidente con mucha salsa de tomate delante de la prisión francesa de la Santé de Paris para protestar por el alejamiento de los presos de ETA. También fueron conocidos por una persistente campaña para que pusiesen letreros en euskera en los Ferrocarriles Nacionales franceses (SNCF). Sus acciones llevaron a algunos de sus miembros a la cárcel. De todas las maneras utilizaban procedimientos más finos que los usuales a este lado de la frontera. Por ejemplo en la cuestión de los letreros de los trenes, no hacían pintadas, sino que pegaban unos carteles perfectamente hechos que en ningún caso despistaban a los viajeros. En su web, un poco desfasada, explican con un cierto aire de humor su modus operandi

¿Serán estos cuatro presos el inicio de un polo político? ¿Formaran parte de las nuevas listas blancas? o simplemente están hartos y no quieren saber nada. No se sabe, pero seguramente lo acabaremos sabiendo.

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