domingo, 10 de agosto de 2008

Bandera olimpica


No ceso de ver trozos de la ceremonia inaugural. Lo que no puedo quitar de la cabeza es la escena de la llegada de la bandera olímpica al estadio. Ocho ciudadanos atletas chinos. Cuatro mujeres y cuatro varones. De edades mezcladas. De blanco. Sonrientes, con pasos desacompasados y espontáneos. Algo humano ha entrado en el estadio.Un mundo, un sueño.

Pero, de repente, aparece el ejercito rojo. Secuestro violento de la bandera. Traslado a paso de oca hacia el mástil. Era toda una parábola de la situación china.

Un amigo me hacia notar la estética de videojuego de la ceremonia inaugural. Simplemente recordar que, esta estética, es la que mejor admite un mayor número de muertos por minuto (o por segundo)

No hay comentarios: