lunes, 29 de septiembre de 2008

Baietz

Arzalluz, que lleva bordando el papel de abuelito cascarrabias, se quejaba el otro día de la ambigúedad del lema de este año Baietz (¡Qué sí!)
¿Baietz, a qué? ¿Al Plan Ibarretxe?. Más bien parece que no, que será a otras cosas. Me parece un lema ambiguo porque baietz, ¿a qué?
Ya se ha visto que si don Xavier pudo tener en tiempos algunos poderes proféticos, ahora le ha abandonado totalmente el desodorante y no acierta ni una.

Pues sí, baietz a Ibarretxe y a todos sus planes. Es como si todas las medias palabras que Urkullu ha ido esparciendo en las últimas semanas manifestando una tensión con Ibarretxe se hubiesen disuelto como un azucarillo. Urkullu, en sus sordos rifirrafes con el Lehendakari, amaga pero no pega, con lo que sus amagos son cada vez menos creíbles.

Pero también se anuncia lo que será un esfuerzo que quedará entre las acciones míticas del nacionalismo: la realización de una cadena humana entre Gernika y Vitoria-Gazteiz.

Ver mapa más grande
Google maps me dice que la distancia entre el árbol de Gernika y el Parlamento Vasco (pueden entender mis lectores que yo hubiese preferido que fuesen directamente a Lehendakaritza street) son 66.7 kilómetros. Será mítica porque el número de asistentes no podrá ser directamente inventado. Con 50000 personas te sale a 1.33 metros de distancia media ente personas. Creo que lo conseguirán, pues esas personas existen, pero les costará un gran esfuerzo de organización. Aquí no valdrá decir eso de "asistieron 300000" pero que nadie lo pueda comprobar. Como técnica innovadora solo se me ocurre que la gente utilice para cubrir los huecos unas maromas traídas directamente de Bermeo.

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