El general retirado de ingenieros aeronáuticos del Ejército del Aire Luis Azcárraga, fue asesinado por la organización terrorista ETA el 27 de marzo de 1988, cuando salía de misa agarrado del brazo de su esposa. Luis Azcárraga entonces contaba 81 años de edad. Era tío del actual Consejero de Justicia del Gobierno Vasco y líder de Eusko Alkartasuna, Joseba Azkarraga.
Ayer, por primera vez un militar español fue homenajeado por el Parlamento Vasco. Izaskun Bilbao, que demuestra gran sentido institucional, leyó una condena sin paliativos del asesinato de brigada Luis Conde.
Leo en El País de hoy que Joseba Azkarraga, Consejero de Justicia, asistió al acto, pero que sin embargo evitó saludar a los militares presentes.
Sé, estoy seguro, que el Consejero de Justicia se acordó en ese acto de su tío. Era inevitable. Sé también que las historias de las familias son tremendamente complicadas y que, tal vez, la figura de su tío ocupe un lugar muy desagradable en su memoria. Pero estaba como representante institucional y Luis Conde no tenía nada que ver con su tío. Su obligación, por más que le doliese, era saludar a los militares presentes. Cuestión de cortesía, algo que le enseñaron desde pequeño. No me extraña que con esta actitud, que la manifiesta bastantes veces, haya gentes que le dediquen posts poco amables, con un poema más que crítico
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