viernes, 27 de junio de 2008

No debe haber miedo a preguntar y quien pregunta no divide

Las preguntas pueden ofender. Véase ésta como ejemplo: "Señorita, ¿Es usted puta?" Las preguntas pueden dividir y provocar confusión "¿A quién quieres más? ¿A papá? o ¿a mamá?" Las preguntas pueden ofender, dividir, confundir y también aclarar. En todo caso no son neutrales, salvo que se trabaje en ello inteligéntemente y de forma consensuada. En filosofía se dice que lo importante no son las respuestas. Lo importante es hacer (hacerse) las preguntas precisas y adecuadas. "Nuestras preguntas", las del Lehendakari, son confusas y probablemente interesadas. Eso lo sabe cualquier abogado: "No se puede preguntar de cualquier manera".

Ibarretxe dice que "necesitamos una dosis de ingenuidad por la mañana porque de lo contrario no iriamos a trabajar todos los días" Leo esto en un avión marchándome por unos días del paisito que me vió nacer. Seguramente esa dosis de ingenuidad es la que le será necesaria para aceptar los votos de EHAK. El asunto es que no sabemos cual es el tipo de ingenuidad que practica nuestro Lehendakari. Es creer que "¿Too el mundo es güeno?" ¿Qué EHAK vota a favor por que lo que le importa es la opinión de la ciudadanía? O tal vez la que le permite creer que en realidad, salvo cuatro articulistas de los periódicos, todo el mundo apoya la consulta. No está claro, pero lo que si se sabe es el resultado: El Lehendakari ha declarado que "tengo la conciencia muy tranquila". Ibarretxe vive pues, en el mejor de los mundos.

Ahora empezará otra etapa, muy poco ingenua por cierto, la etapa del victimismo aquella en la que intentará "trasladar" (una de sus palabras más queridas) su responsabilidad al "Estado" (como si la administración autonómica vasca no fuese Estado). Lo que si quedará claro, aunque le pese al Lenda, es que su propuesta ha sido aprobada con la ayuda de EHAK. Que, aunque Ibarretxe dice que sus preguntas dejan claro que condena a ETA, han recibido apoyo de quienes de forma sistemática se niegan a condenarla. De modo que: o bien quienes se niegan a condenar a ETA, apoyan la propuesta del Lendakari por que creen que la propuesta en realidad no condena a ETA, o bien lo que pasa es que el/las de EHAK están cambiando y empiezan a condenar siquiera tímidamente a la gran hidra etarra. A mi y creo que a la gran mayoría de la ciudadanía vasca, la segunda hipótesis nos parece un cuento de hadas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

-Este blog, qué es, popular?
-Pues juraría que lo he visto anunciado en Gara.

Medrano