martes, 17 de marzo de 2009

Lince


No quiero hablar de La INdustrial CErrajera. Quienes han sacado a pasear a los linces han sido los señores obispos (o al menos una parte de ellos). Ya sabíamos que eran carcas y que estaban en contra de la legalización del aborto. Pero ¿esto de transformar a un feto de pocas semanas en un niño de un año? ¿Por qué no haber puesto una ancianita?

Con esto de los linces la Conferencia Episcopal se ha marcado un punto de marketing agresivo que a algunos les puede extrañar. A mi, desde luego, me recuerda mi juventud.

En mi juventud, en la que no se podía hacer ningún anuncio anti-curas, asistía a un colegio religioso. Todavía puedo recordar al Padre Mendezona haciéndonos una descripción de las probabilidades de morir aquella misma noche víctimas de un ataque repentino y también de los diferentes sistemas de tortura previstos en el infierno. La descripción de las torturas y sufrimientos del averno eran completadas con una afirmación final en la que se decía que los sufrimientos descritos eran los que podíamos imaginar, pero que los de verdad eran mucho peores, eran los que no podíamos imaginar. ¿Es esto marketing agresivo?

Podemos proponer que alguna película de zombies con los diálogos cambiados sea utilizada por la iglesia en sus planes de marketing. Aunque nos gustaría que no lo hiciesen con dinero público.

No quiero terminar sin referirme a ese niño que va a poder vivir gracias a las células madre del cordón umbilical de su hermano. Han dicho que es una "horrenda" técnica genética. Es claro que los obispos no tienen hijos. ¿O sí?

2 comentarios:

Igor Moreno dijo...

nunca digas de este agua no bebere ni este cura no es mi padre. Muy bueno el post.

Anónimo dijo...

Tuve la suerte de escuchar en directo la entrevista que hicieron al portavoz de la Conferencia Episcopal en el programa "La Ventana" de la Cadena SER y me quedé alucinado, os recomiendo su escucha:
http://www.cadenaser.com/espana/audios/fuera-martinez-camino-habria-nacido-javier/csrcsrpor/20090316csrcsrnac_5/Aes/