Empresa o política

Los políticos retirados nunca lo son del todo. Véase Felipe Gonzalez que de vez en cuando aparece para echar un par de cornadas. No digamos Aznar o Arzalluz. Imaz también es un político retirado, aunque quien sabe si de repente, como Lázaro, pueda resucitar.

Imaz se fue a los Estados Unidos, llegó además en el momento de la lucha por las primarias norteamericanas y pudo observar de cerca la ascensión a los cielos de Barack Obama. Después, al recalar en Euskadi se pasó a la industria privada para presidir Petronor.

No es pues extraño que la prestigiosa escuela de ESADE le haya encargado una conferencia titulada "Liderazgo político y liderazgo empresarial: una comparación" para inaugurar la tercera edición del programa "Pensar el Liderazgo", que impulsan la Cátedra Liderazgo y Gobernanza Democrática y Executive Education.

De este acto en el que Imaz fue presentado por el mismísimo expresidente Pujol tenemos noticia por una nota de la agencia EFE que han reproducido varios periódicos. En la nota no se expresa lo que Imaz dijo de liderazgo empresarial, pero si desvela algunas opiniones vertidas por Josu Jon sobre liderazgo político.

Parte de lo que dijo tenía una directa correspondencia con lo que fue su última etapa política. Así dice que

"Las afiliaciones a los partidos políticos en general tienen unos comportamientos más radicalizados que el centro de gravedad de su espacio social. Un liderazgo que no es capaz de modular las posiciones internas de una formación política, ni de conseguir moderarlas y acomodarlas al necesario consenso social, corre el severo riesgo de radicalizar las posiciones de su partido y llevarlo a la oposición o mantenerlo ahí por mucho tiempo",

Lo cierto es que ese fue su intento. Moderar la política del PNV para convertirlo en un partido transversal que se sitúe realmente en el centro de la sociedad vasca. Y precisamente porque fracasó es por lo que tuvo que salirse. Ahora lanza un consejo-predicción a sus excompañeros del EBB ¡Cuidado con irse a la oposición! También Imaz considera que a un lider

debe exigírsele que sea capaz de tomar decisiones arriesgadas y "estar dispuesto a la renuncia del poder": "El líder tiene que comprometerse -ha dicho-, aunque le vaya el puesto y la vida en ello"

Así le fue. Jugó y perdió, pero con mucho honor. E insiste

que "a veces en la vida hay que tomar decisiones estratégicas que uno sabe que van a penalizarle en el corto plazo". Por eso, ha apostado por "posicionarse en la sociedad sabiendo que parte de la propia afiliación no va a entender en determinado momento algunas posiciones".

Así fue, las decisiones que tomó le penalizaron. A corto plazo desde luego, a largo ni se sabe.

También hizo algunas otras consideraciones generales como que

señalar que "el liderazgo político consiste en tomar decisiones sabiendo que no van a ser entendidas por la sociedad, sin preguntárselas a la sociedad". "La democracia representativa en la que vivimos se resiente ante la falta de liderazgos de este tipo", ha lamentado.

Imaz ha utilizado una cita de Pujol para remarcar que el líder se asemeja al futbolista que "asume lanzar el penalti en el último minuto, el que se hace cargo de asumir la victoria o la derrota".

Y todavía impactado por la campaña de Obama

debe contar con un proyecto claro que haga "soñar" a la gente, tener credibilidad, valores y visión de futuro, con "la cabeza en las nubes pero los pies en el suelo", una condición que ha propulsado a Barack Obama a la presidencia de EEUU.
"La gente no necesita comprar gestión, necesita metas y sueños", ha recalcado el ex líder del PNV.

Pero el hecho de que esta conferencia se haya realizado pocos días después de las elecciones y de que la nota de EFE ha resaltado además una serie de párrafos muy concretos (La comparecencia y ronda de preguntas duró mas de dos horas) hace que se puedan (y probablemente se deban) interpretar estas opiniones con referencia a lo actual.

Dejando correr mi imaginación veo a un dirigente nacionalista que tiene una visión plural e integradora de Euskadi. Que piensa que, aunque a los afiliados del PNV les costaría mucho entender aceptar un Lehendakari socialista, es la mejor manera de integrar para siempre a los no nacionalistas en la construcción de una Euskadi potente. Que piensa también que para que el PNV avance tiene que pasar por una cura de humildad. ¿Resucitará?