Sostenella y no enmendalla

"Sostenella y no enmendalla" era la fórmula de vida con la que creían mantener y reforzar su honor los hidalgos españoles del Siglo de Oro. Las relaciones entre partidos están llenas de esta actitud. Rectificar cuesta mucho, pues puede suponer admitir que otro partido, que  resulta odioso por un montón de razones, tenga totalmente la razón en un caso concreto.

Creo que el caso del Puerto Exterior de Pasajes es un ejemplo pertinente. Se trata de un proyecto caro, de incierto futuro económico y de un evidente impacto ecológico. La Izquierda Abertzale se oponía y se opone al proyecto. El Partido Socialista junto con el PNV y PP está favor. Miguel Buen ha dado a los socialistas un especial protagonismo en el tema, por haber pasado de ser presidente de la Autoridad Portuaria de Pasajes a candidato del PSE . Lo que no consta, es que este curriculum le haya proporcionado más votos.

Durante mucho tiempo se ha considerado  que oponerse al puerto exterior de Pasajes era equivalente a apoyar a ETA. Afortunadamente ya no se vive tan así. A ello ha contribuido  sin duda el proceso de desacople que se produce en Bildu. Pero no ha sido baladí la aparición de otros voceros, como los del  Foro Puerto de Pasaia que está constituído por gentes de evidente filiación pacifista.

Así nos encontramos hoy en una situación de crisis, con escasez de dinero, en la que no hay razones de peso para seguir con lo del Puerto Exterior de Pasajes. No vale decir que no se puede abandonar, porque se han invertido muchos esfuerzos y dinero en el proyecto. Sería aquello del que está viendo una película que le desagrada y aburre terriblemente, pero que se queda dentro porque pagó la entrada.

Pero si tuviera que encontrar un solo argumento, para que los socialistas abandonasen el proyecto, me bastaría citar lo que declaró en el Congreso de loa Diputados, José Blanco el 19 e Mayo de 2010

"Vamos a ser mucho más exigentes en la selección de las infraestructuras. Priorizando únicamente aquellas que sean estrictamente necesarias por su aportación a la competitividad a la economía o a la cohesión de nuestros territorios. Antes de construir más, debemos sacar más provecho a lo que ya tenemos. Utilizaremos al máximo la capacidad de las infraestructuras existentes, priorizando las actuaciones de mantenimiento, mejora y explotación, frente a las de nueva construcción. Debemos ser conscientes de que no todas las infraestructuras son vitales para el desarrollo de una región"