viernes, 17 de junio de 2011

Votar a la contra

El voto es una actividad esencialmente positiva, se vota en favor de una opción. Pero, aun cuando los sistemas de votación estén orientados positivamente, en realidad los ciudadanos nos las arreglamos para utilizarlo negativamente. De modo que aunque podemos tener nuestra preferencia de voto positivo, también es posible tener una preferencia de voto negativo. Puede haber ciudadanos que no tengan claro su voto positivo, pero que si tienen el negativo y al revés.

En este esquema se puede entender la extraña conducta de muchos concejales de Izquierda Unida. El talibán cordobés Anguita nos ha recordado ahora aquello del "programa-programa", que justificó la pinza que nos trajo a Aznar. Cayo Lara había definido muy claro su voto negativo "No al PP", pero se ha encontrado con que muchos de sus concejales tenían otras prioridades.

No pienso que los concejales de IU se hayan abstenido o votado al PP por corrupción, si tal ha podido ocurrir, lo considero como una excepción. Pero lo que si ha influido es la ideología "programa-programa" y el tradicional sectarismo anti PSOE que se condensa en aquello de "No son de izquierdas. PSOE y PP son lo mismo".

Habría que señalar también que la situación que tiene una fuerza política en situación minoritaria, que se siente obligada a votar a otra "por estética" a veces es complicada. Quien está en situación minoritaria tiene a veces la contradicción de quedar bien y no sacar nada o quedar mal y que los mayoritarios aprendan para la siguiente.

Pero el caso más chusco de voto negativo ha sucedido en Chipiona. Los concejales de Chipiona de IU (2) tenían decidido su voto negativo al PSOE (7) votándose a sí mismos, con lo que saldría el candidato del PP (8). La cosa no salió así, porque los del PSOE votaron a la candidata de IU que salió como alcaldesa. El asunto es que la alcaldesa de IU enfadada, porque su voto negativo había sido ineficaz, ha anunciado su dimisión para que pueda salir el PP.

El voto negativo funciona pero te puede llevar a incoherencias. Por ejemplo las mías. Mi voto negativo es aquí para Bildu, pero curiosamente lo comparto con el PP, que constituye mi voto negativo para el resto de España.

No hay comentarios: