Es verdad que no sabemos si se trata de una actitud subjetivamente permanente. El tiempo lo dirá. Lo que es claro es que si vuelven a las andadas les caerá el peso de la ley. Curiosamente todas estas y venidas han venido a dibujar una linea clara de lo que no se pueden saltar.
Yo recuerdo, cuando era joven, el tiempo en que desconfiábamos de las gentes franquistas que se habían vuelto "demócratas" ¿era sincera la actitud de Adolfo Suarez? ¿Y Fraga? defendían valores y políticas que no compartíamos, pero resultaron ser respetuosos con las reglas democráticas. Tal vez en un principio adoptaron las formas democráticas por táctica, pero pronto se les volvió costumbre y por tanto convicción.
Ahora ya no es el tiempo de hacerse las víctimas. Ahora se trata de presentar propuestas. Propuestas que interesen a la ciudadanía. Como dice un amigo:
Ahora es la gran fiesta de la democracia: las elecciones.
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