miércoles, 21 de septiembre de 2011

La zanahoria de Bildu

Es interesante volver a la idea que hizo que muchos desearan que Bildu fuera legalizada. La idea era que de esa manera sería más fácil conseguir que la izquierda abertzale girase hacia la democracia y ETA desapareciese. Ahora podemos hacer un cierto balance de esto.

Creo que es mucho más dificil que ETA vuelva a matar, al menos con la vitola de la ETA actual. ETA manifiesta una cierta debilidad estructural, pero sabemos que eso difícilmente puede impedir que, alguien con una pistola o una bomba, pueda matar a otra persona. Pero hay otras cosas. Tenemos que hay un rechazo social a que ETA vuelva a matar, rechazo social que los propios de Bildu han contribuído a aumentar. Por otra parte los bildutarras, aunque no sepan de momento como gestionar lo que tienen en sus manos, si le han cogido gustillo a la cosa del poder institucional. Probablemente harían todo lo posible por frenar una vuelta a la actividad etarra, incluso algunos rechazarían contundentemente la acción.

Pero también se han crecido. Hacen declaraciones fuera de tono. Dejan lo de las víctimas ad calendas graecas. Montan feos protocolarios. Se niegan a hablar de ETA. Están todo el rato con los familiares de los presos de ETA para aquí y para allá, etc ... Se han venido arriba.

Antes de las elecciones nos habíamos acostumbrado a que cada semana hubiese alguna declaración distanciandose cada vez más de ETA, o en favor de reconocimientos de las víctimas. La cosa se iba acelerando según iban poniéndose más nerviosos y les iba entrando la duda de si iban a ser legalizados o no. Esa línea se ha truncado. Ahora se sienten seguros.

Parece que repartiendo solo zanahorias tampoco se llega a ninguna parte.

Independientemente de la consideración que me merece, la sentencia de Bateragune demuestra que hay mucha gente no se cree del todo que Bildu y ETA vayan completamente en serio. Hay hechos que abonan ese análisis: Ni condenan a ETA, ni dicen que tenga que desaparecer y entregar las armas, ni manifiestan empatía con la víctimas.

Es razonable que haya jueces, como los que han dictado la sentencia, que no se crean nada de nada. Tampoco ha habido grandes reacciones críticas a la sentencia fuera del País Vasco.

La izquierda abertzale necesita ser creída y no solo en el País Vasco, sin ello no va a poder lograr sus objetivos. Está en manos de Bildu y ETA acabar con las ambigüedades. Durante muchos años hubo gente que se atrevía a defender que ETA mataba, pero que no "mentía". El atentado de la T4 convirtió esa posición en indefendible. Parece tendrán que ser muy claros si quieren que se les crea.

Las zanahorias cedidas por BREAD, WATER, SALT, OIL..

1 comentario:

Carlos Gorostiza dijo...

Fuera del País Vasco están de nuestros rollos hasta el gorro. Eso es también lo que pasa.