domingo, 15 de febrero de 2009

La danza del cambio

El cambio rara vez viene del centro de las organizaciones, siempre viene de la periferia. De la periferia generacional, de la periferia de la organización, de los rivales que, por definición, están fuera. Dentro, lo más favorable suele ser que no se resistan mucho. Pero esto es normal, la vida tiene ciclos y las organizaciones también.

Cuando una organización se vuelve autocentrada, autoreferente y con la tradición real o inventada como guía principal, tiene muchas probabilidades de que cualquier brote renovador sea ahogado. Es tal vez la situación del PNV.

El PSE se presenta como opción de cambio y ciertamente las propuestas que aparecen en su programa expresan ideas buenas y novedosas. Esto es aun más notable si tenemos en cuenta que hemos estado bajo el influjo de un auténtico raca raca ambiental. Pero la pregunta del millón es: ¿está cambiando el PSE? Pienso que sí. Por supuesto, como en todo lo que cambia, aparecen conflictos entre lo nuevo y lo viejo. No puede ser de otra manera, pero creo que en esta campaña se va abriendo paso la renovación en las formas y también en el fondo.

La aventura de Lizarra liderada por Ibarretxe agravó un problema que existía en la sociedad vasca. Una divisón centrada en identidades explícitas o implícitas y fomentada por el terrorismo de ETA con la inestimable complacencia del PNV.

Por ellos hubiesen limitado a dos los items de respuesta a la pregunta “¿Qué se siente Vd.?”:
a)Vasco
b)Español

En aquel tiempo el PSE adoptó −no entro en las razones− una posición especular frentista, en combinación con el PP. Con Patxi López, el PSE ha cambiado de rumbo. Las demás formaciones −dejemos aparte a EB a pesar de su subordinación al PNV− presentan una oferta electoral basada en una opción identitaria excluyente.

El PSE ha variado su discurso ofreciendo una Euskadi para todos y para todas. Si Patxi López critica las opciones nacionalistas no es por que las quiera excluir de las decisiones, ni porque piense que las gentes con sentimientos nacionalistas no vayan ser un componente necesario para una Euskadi que crezca y cree bienestar entre sus ciudadanos. Las critica porque estas no consideran a los vascos no nacionalistas como vascos de igual categoría.

También el PSE ha variado en su relación con el exterior a su partido. Uno de los efectos más perniciosos que ha tenido la criminal actividad de ETA es la de lanzar al aislamiento social a aquellos a los que convierten en sus objetivos. Si a alguien le identifican como objetivo de ETA, empieza a ser acompañado por una "sombra", su guardaespaldas. Se produce un efecto automático de aumento de dificultades para las relaciones personales. Ligar con escolta al lado tiene su complejidad. Hay que decir que afortunadamente este aislamiento ha disminuido gracias a un mayor reconocimiento social de la situación de las víctimas.

Bueno, pues se ha producido una apertura del PSE hacia la sociedad. Fruto de ello han sido la construcción desde, en algún caso, más de un año de plataformas de independientes para elaborar propuestas para el cambio. Personalmente he trabajado en la de cultura y he constatado cómo muchas de las propuestas presentadas por el grupo forman hoy parte del programa socialista. Han admitido a independientes a su conferencia política con derecho de voz y voto. Incluso he podido ver cómo una persona independiente colaba una enmienda in voce que era admitida directamente en el programa. Son medidas para la renovación que no son corrientes en los partidos.

Otro cambio importante ha estado propiciado y protagonizado por las nuevas tecnologías de Internet. Patxi López tiene blog desde hace un año, pero ya antes se dedicaba a practicar la escucha activa en Internet. No hay duda de que la gente del PSE está utilizando la ventana de Internet para conocer las opiniones de los que no son próximos, para combatir esa endogamia que suele aquejar a los políticos.

Pero, cuando se cambia, a veces hay cosas que chirrían. El pasado viernes se produjo la primera vez que un político en campaña aceptaba responder en directo a preguntas que se le hacían desde el ciberespacio mediante la herramienta twitter (que permite mandar mensajes del mismo tamaño que los mensajitos de móvil). Hubo bastante revuelo en la red a cuenta de esta propuesta y eran muchos los twitteros esperando el desarrollo del acto.

La imagen de vídeo se veía perfectamente en el ordenador, los twits, donde figuraban las preguntas, los podían observar el público y el moderador. Las preguntas llegaban y Patxi López contestaba correctamente. Para quienes estaban en el acto todo fue normal. Era una reunión de partidarios que hacían preguntas en general bastante predecibles, como es ya clásico en los mítines. Además, aparte de los asistentes, llegaban preguntas por una pantalla. El problema es que el moderador actuaba frente a twitter como actúan algunos presentadores de televisión a los que les llegan mensajitos que se ponen en el faldón inferior de la pantalla. Es decir, los más aparentemente facilones eran leídos. Sin ningún orden. Los twitteros quedaron bien chafados pues habían creído inocentemente que les iban a contestar. Es verdad que eran demasiadas preguntas, pero no estaba previsto (o al menos no lo parecía) que hubiese un sistema con apariencia de objetivo para hacer la selección de preguntas.

Se produjo un choque cultural. La cultura del mitin donde el candidato va a calentar el ambiente y al que asisten mayormente partidarios frente a la cultura de twitter donde a una persona de un partido no le importa asistir al acto de otro, donde, por supuesto, los asistentes no son partidarios en la mayoría de los casos, aunque mantengan una actitud respetuosa y educada, como sucedió en el acto de Irún. Así que en este acto ganó el formato tradicional, y el formato twitter solo llegó a asomar tímidamente el morro. Si un mitin necesita un escenario y gente aplaudiendo, un videotwitter necesita concentración, silencio y comodidad para poder contestar más eficientemente las preguntas. Si un mitin necesita una modulación de voz retórica, un videotwitter necesita intimidad con el entrevistado, mirando a la cámara con proximidad. Un género representa el pasado y el otro el presente y futuro. Este choque de trenes expresa la tarea que tiene el PSE: participar del cambio, cambiándose a sí mismo. Queda en el lado positivo el intento, y la seguridad de que volverán a intentarlo.

Actualización

Patxi López ha cumplido su palabra, no se ha escaqueado y ha contestado a las preguntas que le plantearon en el twitter. Aquí puedes verlas


4 comentarios:

Maripuchi dijo...

Me consta que Patxi hubiera preferido un formato donde las preguntas hubieran provenido exclusivamente del twitter...

Anónimo dijo...

Para mi fue una decepción. Pero hay algo bueno, y es que la gente que participó a través de twitter tuvo un comportamiento ejemplar. Siempre te la juegas con el anonimato y los trolls. En este caso, todas las preguntas fueron respetuosas y no hubo ningún comentario fuera de lugar. Quizá esto anime a este y otros partidos a repetir la experiencia, pero haciéndola bien.

Thooby dijo...

Bueno Roberto ahora que Patxi ha contestado espero que estés un "poquitín" menos decepcionado. Yo creo que puesto en la circunstancia de Irún Patxi no tenía margen para hacer algo diferente de lo que hizo. Ahora ha demostrado palmariamente que su opción era querer contestar a todas las preguntas.

Anónimo dijo...

curiosidad: ¿Sabes que hay un blog que tiene el mismo nombre que la entrada de este post?( http://enriquesacanell.blogspot.com/ )