miércoles, 22 de abril de 2009

Votos y mayoría social

En los comentarios que han seguido a estas elecciones elecciones he oído hablar mucho de mayoría social. Es más se ha dicho mucho "tendrán los 38 escaños, pero tienen en contra a la mayoría social".

Para gobernar hay que tener 38 escaños así lo dice la ley, no hace falta nada más. Pero ¿Qué hay que tener para ser la mayoría social? Todos los voceros de la carencia de mayoría social han excluído a abstencionistas y demás gentes que no han manifestado sus preferencias el día de las elecciones.

Para los escaños sólo se tienen en cuenta los votos a candidaturas, así lo suelen decir los procedimientos electorales. Pero en el cálculo de mayoría social debe entrar toda la ciudadanía. Y por tanto y al menos, todo el censo electoral. Digo "al menos", pues creo que muchos jóvenes menores de 18 podrían entrar en el cálculo, así como miles de inmigrantes a los que la ley no les da derecho de voto.

En el gráfico presento tres categorías. Por una parte a quienes califico de "sin decidir", categoría que comprende abstencionistas, votos en blanco y 5000 votos provenientes del llamado voto nulo técnico. En "nacionalistas" a los votantes de PNV, EA y Aralar, junto con los votos nulos menos el voto nulo técnico. Y en "no nacionalistas" todos los demás.

Quienes hablan de mayoría social nacionalista realizan el simple truco de decir que los que se abstienen tienen la misma distribución de sentimientos que quienes votan. Obviamente eso es falso.

Y ¿qué piensan quienes no dicen lo que piensan? Es complicado saberlo, pero si podemos hablar de una tipología de los "sin decidir". Algo si se puede decir y es que muchas de esas personas no sienten gran pasión por temas tales como soberanía y derecho a decidir. Mas bien son gentes que piensan aquello de que "decidan otros". O que viven fuera. O que piensan que ningún político merece la pena, o les da pereza votar, etc...

En la historia del País Vasco democrático solo ha habido una ocasión en que una mayoría social haya apoyado una opción y fue en la aprobación del Estatuto. Esta ha sido la única vez que la mayoría absoluta del censo ha apoyado algo. Ni siquiera si en esta ocasión se hubiesen juntado PSE y PNV hubiesen alcanzado esa cifra, pues solo sumaban el 48%.

Resulta muy curioso que ese gran demócrata y participador que ha sido Ibarretxe estableciese en su conocido plan que sería necesario la "mayoría absoluta de los votos emitidos validos". Es decir no se atrevía a pedir la mayoría social.

Para gobernar basta con ganar la sesión de investidura. Para cambiar las reglas de juego hay que tener la mayoría social y los nacionalistas nunca la han podido mostrar en unas elecciones.

16 comentarios:

Juan Ignacio Pérez Iglesias dijo...

Hola Thooby:
Sigues hilando fino, aunque te noto un poco cabreado. Fijaté, a mí no me parece tan importante que se hable de mayoría social; además, sabemos a qué se refiere esa expresión, quiere decir mayoría política. Y ahí está el verdadero problema, de unos y de otros. Seguimos haciendo las cuentas tomando como punto de partida una divisoria de la que parece que no nos podemos desprender. Mientras sigamos con esa divisoria, esas expresiones significan lo que significan: quienes las utilizan se consideran integrantes de un colectivo determinado. Y por cierto, a la mayoría de los que forman parte del otro colectivo les pasa lo mismo pero al revés. Para los que pensamos como yo esto es un problema; mi opción política actual es nacionalista vasca y sin embargo no me siento parte de ninguna mayoría, articulada o inarticulada. En todo caso, me podría considerar integrante de una mayoría que no acepta que le quieran imponer un modelo político o social por medio de la coacción y el asesinato; esa es mi principal divisoria, ninguna otra.

botana dijo...

Entras en un terreno muy resbaladizo. Si aplicas lo de mayoría social resulta que todo el entramado institucional en la que nos basamos, empezando por la constitución española, tiene los pies de barro.

Mi impresión es que estás intentando justificar de cualquiera de las maneras una opción legal , la constitución del nuevo G.V., que plantea dudas sobre su legitimidad política.

Podemos dar las vueltas que queramos, pero el nuevo G.V. va a nacer con su pecado original particular. El que dicho pecado le acompañe el resto de la legislatura o se diluya en el día a día es algo que veremos en el futuro.

Por mi parte ya antes de las elecciones abogaba por una coalición PSE-PNV y nada me ha hecho cambiar de opinión. Para mí, este gobierno es un gran error que va a condicionar el futuro de forma muy negativa y que activará la política de bloques en perjuicio de la mayoría social.

Por cierto, y hablando de la mayoría social incluso de aquella que no voto a ningún partido, sería bueno recordar las conclusiones del las últimas encuestas, tanto del CIS como del Euskobarómetro, y que porcentaje de población apoyaba la coalición que está a punto de consumarse.

Óscar Rodríguez Vaz dijo...

Joder Zubi, por lo que se ve tu post va a ser un éxito... nadie entra a la cuestión!!!

Thooby dijo...

Juan Ignacio,
Mayoría social no es igual a mayoría política. Son cosas bien diferentes. Y creo que es una confusión interesada . Cuando se hace uso de conceptos de mayoría social de esta manera, se está vendiendo por detrás conceptos difusos como el de pueblo.

Pero ojo, mayoría política no es tampoco mayoría de votos, por lo menos en general. La valoración de los votos suele estar sometida a reglas, en general consensuadas. En casi todos los sistemas democráticos, salvo en algunos presidencialistas, la mayoría de votos tampoco significa mayoría política. Suele haber algún algoritmo que transforma votos en mayoría política. En el sistema vasco, el voto alavés tiene un valor político diferente del vizcaino y los tres partidos más importantes no quieren cambiar el sistema. No te digo lo diferente que es esto en las elecciones universitarias.

En cuanto a la divisoria entre nacionalistas y no nacionalistas, estoy muy de acuerdo en que no se trata una división productiva. Pero su misma estructura de afirmación-negación expresa cuál es el origen de la divisoria, que siempre está en la afirmación. La negación suele ser una reacción. Después de las elecciones ha habido todo un proceso para negar la legitimidad del gobierno socialista.

Botana, Intento hablar de conceptos concretos que creo que no son resbaladizos. La Constitución española también obtuvo una mayoría social, mal que nos pese a los republicanos. Por supuesto que era una consulta de ámbito español, como no podía ser de otra manera. No hay constitución, también la federal de Pi i Margall, que no haya sido de ámbito español.

Pero para la mayoría política solo hay que seguir las reglas prestablecidas y me da que el nuevo gobierno las va a cumplir.

A mi también me gustaba la opción de gobierno PSE-PNV, pero obviamente, si se respetaba la mecánica parlamentaria, le tocaba lehendakari al PSE por la misma razón que Txike Benegas no pudo serlo, a pesar de tener más parlamentarios que el PNV.

Juan Ignacio Pérez Iglesias dijo...

No me he debido explicar bien.
Oscar: Creo que sí entro en materia, porque me interesa y porque entiendo lo que dice Thooby y tiene razón.
Thooby:
Entiendo perfectamente las distinciones que haces; son correctas. Y precisamente, lo que quería decir es que se confunden interesadamente los dos conceptos. Quien invoca el concepto "mayoría social" no quiere decir eso, porque mayoría social es un término vago. Si de lo que se habla es de política, lo que se está queriendo decir es "mayoría política", entendida como conjunto mayoritario de personas que comparte alguna afinidad política. Por decirlo con más claridad: quien utiliza el término mayoría social está incluyéndose en un grupo de personas que comparte su condición nacionalista vasca; esto es, está metiendo en el mismo saco a todos los votantes de opciones nacionalistas y eso es lo que no me gusta, porque yo soy votante nacionalista y no formo parte de ese saco.
Y no estoy de acuerdo en lo que dices de que la divisoria originaria sea de afirmación o negación. Ambas afirmaciones son convertibles fácilmente en negaciones y viceversa. La cuestión, además, no es sólo que la divisoria no sea productiva, es que además, dudo que sea real, sociopolíticamente real quiero decir. Hay mucha, muchísima gente que vota PNV en unas elecciones y PSE en otras. ¿En qué saco están?

Anónimo dijo...

Thooby:
Antes se me ha olvidado una pequeña cosa. Yo no tengo duda de la legitimidad del gobierno que se va a formar. No me hace gracia (también soy de los que prefería el acuerdo PNV-PSE), pero que me haga más o menos gracia no tiene nada que ver su legitimidad. Mi desagrado es por cuestiones de conveniencia, aunque me parece perfectamente natural que otros piensen otra cosa y actuen en consecuencia. Lo que no he entendido es lo que dices de la mecánica parlamentaria y lo de 1986. Yo creo que una cosa es la mecánica parlamentaria y otra lo que ocurrió entonces. ¿No hay en tu afirmación ningún sesgo cognitivo?

Camibiazo dijo...

Está claro que se habla de la mayoría social de los que han votado. De entre quienes no lo han hecho, no se puede establecer si son tirios o troyanos.
Hilando más fino, a los que sí han votado, habría que descontar de la "parte no-nacionalista" a aquellos que entregaron su sufragio al PSE en función de su discurso en la campaña, claramente vasquista.

Y más allá de la divisoria nacionalista/no nacionalista, lo que sí queda claro en las encuestas que se han hecho es que la mayoría de la sociedad vasca NO APRUEBA el pacto PSE-PP. Y eso sí es gobernar contra la mayoría social.

Thooby dijo...

Juan Ignacio,

Estoy de acuerdo con que "Hay mucha, muchísima gente que vota PNV en unas elecciones y PSE en otras", pero eso no quiere decir que la división no exista. Quiere decir que la división es difusa, afortunadamente por cierto.

Es cierto que que desde el punto de vista de la lógica una pareja afirmación-negación se puede transformar en otra negación-afirmación. Pero no lo es desde el punto de lo experimental. Durante el franquismo la dicotomía tenía un sentido y tras 30 años de lehendakaris nacionalistas tiene otro.

Camibiazo,
Tu mismo lo dices "mayoría social de los que han votado". Pues eso es lo que comento, que eso no es mayoría social.

Dices que la mayoría social "NO APRUEBA el pacto PSE-PP." Es que no hay un "pacto" hay un acuerdo limitado entre PSE y el PP. De modo que en todo caso rechazarían algo que no existe. Espera que el gobierno funcione un rato y entonces me podrás hablar de encuestas y mayorías.

Por si tal vez no conoces el acuerdo puedes verlo aquí

Thooby dijo...

uhandrea,

Dices que "Lo que no he entendido es lo que dices de la mecánica parlamentaria y lo de 1986. Yo creo que una cosa es la mecánica parlamentaria y otra lo que ocurrió entonces. ¿No hay en tu afirmación ningún sesgo cognitivo?"

En ambos casos funcionó la misma mecánica parlamentaria. En 1986 el PSE no podía formar gobierno y el PNV sí. Quien se llevó el gato al agua del lehendakari fue "quien podía formar gobierno".

Ahora también. Era el PSE quien podía formar gobierno. Lo podía hacer con el apoyo del PNV o con el del PP. Le tocaba el puesto de lehendakari. No tengo ninguna duda que el PSE hubiera aceptado un gobierno de coalición con el PNV con Patxi López de Lehendakari. Pero eso era demasié.

Cambiazo dijo...

Hombre! Pues claro que era demasié querer ser lehendakari con cinco escaños y occhenta mil votos menos.
Es gracioso ver el empeño en justificar lo injustificable.
Si en 2001 el acuerdo PSE-PP (entonces al revés) era algo natural y lógico, hoy tú bien sabes que no lo es. El PP le está jugando sucísimo al PSOE en el resto de España. Pactar aquí con esa formación que sigue con el discurso de San Gil cuando los socialistas vascos sí parecían haber evolucionado es comprar boletos para irse al guano.

Thooby dijo...

En 1986 el PSE tenía más diputados que el PNV y aceptó ceder la Lehendakaritza. Para ellos no fue demasié.

No te equivoques. El PP como todo partido que se precie será pérfido e intentará llevar el ascua a su sardina. Pero no te confundas, no hacen lo mismo que San Gil.

Si quieres ver lo que es el acuerdo mira estas encuestas.

Anónimo dijo...

El claro responsable de que no halla un gobierno PNV-PSE es evidentemente el PNV que ha tenido la desfachatez de ganar las elecciones.

¡Como se le ocurre semejante cosa!

Con gente así esta claro que no se puede ir a ningún sitio.

Thooby dijo...

Ganar las elecciones amigo/a anonimo no es sacar el 22.5% de los votos del censo. Ganar las elecciones es conseguir o 38 votos en el Parlamento o más votos a favor que en contra (como el tripartito en su tiempo). Así que el PSE tenía dos formas de ganar las elecciones y el PNV ninguna.

Anónimo dijo...

Perdona pero conseguir 38 escaños coaligándose con el que sea no implica de ninguna manera que se ganen las elecciones.

De todas maneras, para ti la perra gorda.

¡¡¡EL PSE HA GANADO LAS ELECCIONES!!!

¡¡Aleluya!!

Y ahora rezaré mis oraciones:

"prometo no acordarme de las decenas de miles de votos ilegalizados por la ley de partidos y que ha permitido que....

¡¡¡EL PSE HA GANADO LAS ELECCIONES!!!

¡¡Aleluya!!

"prometo no acordarme de que el sr. Lopez dijo que no pactaría con ese PP antisocialista y antinacionalista.... y así podremos decir"

¡¡¡EL PSE HA GANADO LAS ELECCIONES!!!

¡¡Aleluya!!

Mañana seguiré con mis oraciones...

Thooby dijo...

Anónimo o anónima,
Lo primero que te quisiera pedir es que te pongas un apodo para que, aunque sigas en el anonimato sepamos si eres o no el mismo anónimo/a (o no) del post anterior.

Me alegra que me des la razón en lo de que el PSE haya ganado las elecciones. Prueba de ello es que va haber un gobierno socialista. Ganar en democracia es formar gobierno siguiendo las normas democráticas establecidas.

En cuanto a los comentarios que pones

"conseguir 38 escaños coaligándose con el que sea" No ha hecho una coalición con el PP, ni ha formado gobierno con el PP. Ha hecho un acuerdo uniendo los puntos comunes que había en cada programa.

"decenas de miles de votos ilegalizados por la ley de partidos" No creo que favorezca a la democracia el que tengan representación quienes han demostrado que no creen en ella y que sin embargo apoyan a ETA. Por otro lado no se vió al PNV protestar cuando gracias a la Ley de partidos consiguió mejores resultados en la Diputación de Bizkaia

"el sr. Lopez dijo que no pactaría con ese PP antisocialista y antinacionalista.... ", dijo eso y que tampoco lo haría con el PNV. Lo dijo por ejemplo cuando Basagoiti decía que "o tres consejerías o nada". Todo el mundo sabía que ningún partido iba a conseguir 38 votos en solitario.

Pero la cosa es si iban a hacer gobiernos de coalición o no.

Andres dijo...

Vamos un poco a ver lo que ha pasado.

Los votantes de cercanía nacionalista vasca podían pensar que la sociología de este país permitiría una mayoría de tendencia abertzale y por lo tanto un lehendakari de esta adscripción ideológica.

De hecho es lo que se ha producido. Si analizamos los votos que los ciudadanos han depositado en las urnas hay una mayoría bastante clara, alrededor del 57% frente al 43%, de voto de cercanía abertzale.

¿Que ha pasado para que ahora nos encontremos con una mayoría parlamentaria que defiende la nación española?

Pues se ha producido una modificación del voto ciudadano por la aplicación de la ley de partidos que hace que una parte importante de dicho voto no cuente a la hora del computo. Dicha modificación es fundamental porque posibilita un gobierno PSE con el apoyo del PP que, de no aplicarse esta ley, no seria posible.

Dicha ley se creó, supuestamente, para impedir que gente cercana al mundo de eta se aprovechara de las instituciones públicas. Pero al final la ley ha servido como modificador de mayorías, lo que se puede llamar como "pucherazo de diseño".

De hecho los grandes perjudicados por esta ley han sido los votantes nacionalistas alejados del mundo de eta. Estos últimos han perdido algunos escaños pero de ninguna manera estaban en situación de alcanzar poder. Sin embargo los votantes cercanos a PNV, EA, Aralar o EB si resultan enormemente jodidos al ver como pierden la posibilidad de dirigir el gobierno vasco, amén de otras situaciones como una mayoría parlamentaria de obediencia española o una presidenta del parlamento ultraconservadora, nacionalista española y monolingue castellana.

¿Se podía haber hecho otra cosa?

Si. Si de verdad la ley de partidos se dirigía contra las cercanías de eta, y no a favor de modificar de forma subrepticia las mayorías electorales, la única manera honesta de proceder hubiera sido la conformación de un gobierno amplio que hubiera alcanzado la mayoría independientemente de la aplicación o no de esta ley.
Pero no ha sido así lo que, en mi caso, me reafirma en lo que pensé cuando el Sr. Aznar propuso esta ley, que lo que se pretendía era una modificación de las mayorías parlamentarias, pucherazo puro y simple.