miércoles, 8 de abril de 2009

¡Encerrados! (2)

Sigo el post anterior de los encierros de Lokarri. Ahora trataré el tema correspondiente al diálogo político. Estas fueron las conclusiones
  • 3. Negociar sin revanchismo utilizando la palabra como instrumento de diálogo.
  • 5. Todas las partes implicadas deben ser capaces de ceder y empatizar.
  • 22. Empatizar y tratar de que ganemos todos.
  • 21. Instar a los partidos políticos para un acuerdo y consulta.
  • 15. Diálogo sin exclusiones para llegar al mayor consenso posible.
  • 2. Apertura de un diálogo político entre todos los partidos y agentes sociales sin exclusiones que culmine en un acuerdo a ratificar en referéndum por la sociedad.
  • 24. Respetar la reflexión y la participación de la izquierda abertzale para que opte por vías políticas.
Si miramos los tres primeros puntos 3, 5 y 22 corresponden a algunas de las actitudes que han de presidir una negociación y que son recomendadas en cualquier escuela de negocios. Bien es verdad que puestas así, una junto a la otra de forma abstracta, parece más bien una proclamación de buenismo que cualquier otra cosa. Pero ciertamente cuando una negociación está avanzada se suelen dar estas características.

Los otros cuatro 21, 15, 2, 24 repiten y entremezclan varias ideas. Intentaré desmenuzarlas evitando repeticiones.
  1. Los partidos y agentes sociales deben negociar
  2. No se debe excluir a nadie
  3. Respetar la reflexión y la participación de la izquierda abertzale para que opte por vías políticas.
  4. Hay que buscar el mayor consenso posible
  5. Los acuerdos hay que ratificarlos en referendum
Lo más sorprendente de estos puntos son las cosas que no están ¿Sobre qué hay que negociar? ¿Sobre todo? habrá algunos límites ¿No? ¿Hay que negociar con ETA? ¿Cuando se habla de agentes sociales, nos referimos a ETA? Creo que negociaciones ha habido muchas. El problema es ¿cuáles son los límites de una negociación para una sociedad democrática¿ ¿Se pueden ofrecer compensaciones políticas a una banda armada?

Pero pasemos a los puntos. Bien, los partidos y agentes sociales deben negociar. Si excluímos a ETA de la película, es lo que hacen todos los días los partidos en el parlamento, los sindicatos en sus convenios etc... En esta sociedad la gente está negociando todo el rato. Negocian y desnegocian, es el tejer y destejer de todos los días. La política es pura negociación, pero como toda negociación, ésta se hace en función de lo que uno tiene. El asunto cambia cuando uno lo que tiene son bombas, pistolas, asesinatos .... Es verdad que si a uno le apuntan con una pistola y le piden dinero negociará la propia vida dando la pasta que uno tenga. Pero no creo estas sean las negociaciones que una democracia pueda aceptar.

No hay que excluir a nadie. ¿Hay que excluir a ETA de una negociación política? Me temo que sí.

Respetar la reflexión y la participación de la izquierda abertzale para que opte por vías políticas. Es decir algo así como No hay que achuchar a la izquierda abertzale. El problema de la izquierda abertzale es que todavía no es autónoma de ETA. Es decir no es un sujeto específico de negociación. Los acuerdos que se tomen con ella no tienen ningún valor si no tienen la ratificación de ETA. ¿Respetar la reflexión [...] de la izquierda abertzale? todo el respeto que quieran, pero mientras no hayan optado por vías políticas no cabe más que conversaciones de café para quien tenga ganas de ello. Pero ¿Acuerdos? imposible tomarlos con quien no tiene capacidad para hacerlos cumplir.

¿El mayor consenso posible? claro, casi es la definición de negociación.

¿Los acuerdos hay que ratificarlos en referendum? pues depende. Si es un nuevo Estatuto, por supuesto.

1 comentario:

Paul dijo...

En mi opinión no se debe negociar niguna cuestión política con ETA porque no representa a los ciudadanos. En un hipotético diálogo con el Gobierno sólo le corresponde hablar del tema de armas y presos, nada más.
En cuanto al tema de la Izquierda Abertzale pienso que si el objetivo es construir una sociedad plural entre todos también tendrá que estar presente. En mi opinión dialogar con violencia es posible, llegar a acuerdos no. Es necesario que antes se respeten unos mínimos que garanticen la igualdad para defender los planteamientos políticos: no amenaza, no agresión, no exclusión, respeto, etc.
Finalmente, sobre lo que comentas de la consulta o referéndum considero que en cualquier caso un acuerdo de calado sobre el marco de convivencia debe contar con el refrendo ciudadano, ya que la sociedad es la principal destinataria de este tipo de acuerdos.