martes, 2 de febrero de 2010

Liderazgo

En el mundo nacionalista-vasco está fraguando la idea de que el gobierno Vasco carece de liderazgo. Por supuesto esto se compara con el liderazgo del anterior lehendakari. "Ibarretxe si que tenía liderazgo", dicen dirigentes nacionalistas vascos, "no el de ahora".

No voy a negar el liderazgo que tenía el sr. Ibarretxe en la comunidad nacionalista vasca. Pero creo recordar que su liderazgo era bastante más limitado en su partido. De otra manera no se puede explicar que Ibarretxe, en la anterior campaña electoral, se dedicase a ocultar todos sus planes y propuestas no fuera que insistir en ellas le quitase votos. Al tiempo, no es descartable que, precisamente, su demostrado talante poco integrador haya favorecido el triunfo de Patxi López.

Cuando se habla de liderazgo de un país hay que referirse, a mi entender, al conjunto de la comunidad y no solo a una parte de la misma. Y habremos de referirnos, en particular, a qué acciones de gobierno han conseguido apoyo en el conjunto de la población. Pues bien, ahí tenemos unos cuantos ejemplos en los que la acción del nuevo gobierno en temas, digamos sensibles, ha alcanzado un eco positivo también entre la comunidad nacionalista vasca. Por ejemplo el "bono cultura". ¡Había que ver los e-mails de Elkar difundiendo la iniciativa del gobierno! o la sorpresa de abertzales al conocer que el apoyo del gobierno al euskera no ha disminuido ni un ápice. ¡Qué descubrimiento para muchos que se pueda defender al euskera sin ser nacionalista! ¡Qué alegría la de muchos ciudadanos de Ondarroa al ver que quienes habían puesto en peligro la vida de ertzainas y ondarreses estaban a disposición de la justicia! No hablemos de lo que habrán sentido muchos militantes de ELA en la administración al descubrir que con "este" gobierno se pueden hacer acuerdos razonables. ¿Qué significado tiene que la página Irekia de gobierno acoja criticas y comentarios desde todas las orientaciones políticas democráticas y que se produzca un debate natural entre ellas?

No es fácil romper el cordón sanitario que los partidos nacionalistas vascos quieren imponer. Todavía me acuerdo cómo algunos dirigentes del PNV hacían todo lo posible para que gentes de tradición nacionalista vasca se negasen a aceptar puestos en el gobierno. Y manifestaban su orgullo por el rechazo. Sin ir más lejos consideremos cuánto ha molestado la creación de un consejo de notables para abordar temas económicos, simplemente por haber seguido el criterio de querer oír a los considerados como más capaces.

No quiero dejar de señalar algunos aspectos críticos.

Muchos políticos están presos de la rueda de las encuestas y los socialistas no escapan de ese mal. La encuesta del euskobarómetro fue un golpe al gobierno. La respuesta fue que "el gobierno no vendía bien" y que por tanto había que "vender mejor".

Independientemente de que el gobierno tenga que mejorar sus procesos de comunicación con la ciudadanía creo que el problema no está ahí. La acción del gobierno lleva poco tiempo y los resultados de las encuestas no pueden ser mucho mejores. Esa orientación del liderazgo hacia el conjunto de la ciudadanía está inédita en Euskadi. No es extraño que quienes están acostumbrados a un liderazgo de "parte", no sean capaces de valorar algunas novedades.

Hay acciones que no necesitan ser vendidas. Pongamos por ejemplo la acción de la Ertzantza. No hace falta restregar a nadie que las cosas no son como antes, eso se ve. Lo dice cualquier periodista y no es necesario que lo recalque ningún político. Es más abundar en ello o sobreactuar, lo único que puede conseguir es enfadar a la parte de los nacionalistas vascos que han peleado y sufrido especialmente a ETA.

Insistir en que falla la comunicación abona la interpretación de que iniciativas como Irekia, que ha llevado meses de desarrollo y discusión, parezcan a algunos como una operación de lavado de cara, sin caer en la cuenta de que tiene un fondo mucho mas profundo.

Hablando de liderazgo, también hay que decir que el que ofrecen los nacionalistas vascos, incluso el de su propia parroquia, resulta confuso. Ibarretxe vuelve tronando por el plan que no se atrevió a defender en periodo electoral; Urkullu, lo mismo dice una cosa que la otra; Egibar no deja ningún resquicio a acuerdos; a José Luis Bilbao le sobra el gobierno vasco; Olano se dedica a hacer acuerdos transversales sin hacer mucho ruido… El PNV ha pasado a una posición de auténtica multicefalia, bastante contradictoria además.

El lehendakari López está en proceso de formación de un liderazgo diferente. Está aguantando el "tiro al gobierno" que practican algunas gentes sin entrar en una dialéctica frentista. Su trabajo no es fácil. Pero puede ocurrir que, si mantiene la mano abierta a pesar de todo, acabará erosionado la ficción de que los únicos que se preocupan por el País Vasco son los nacionalistas vascos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hablando de irekia, cuanto nos hemos llevado de tajada pillin?

Anónimo dijo...

"Al tiempo, no es descartable que, precisamente, su demostrado talante poco integrador haya favorecido el triunfo de Patxi López."

Patxi lopez no triunfó. Accedió al gobierno gracias a ley de partidos y a su pacto con aquellos que dijo que no pactaría.

Solo por comentar.......

Thooby dijo...

Cuanto cuesta a algunos admitir que el PNV fracasó.

Anónimo dijo...

EAJ-PNV 396.557
PSE-EE 315.893
PP 144.944
Nulos 100.924 (Unos 95.000 adjudicables a la izda. abertzale segun el ministerio del interior)
Aralar 62.214
EA 37.820
EB-B 36.134
UPyD 22.002

figures don't lie