Yo no me imagino un Desayuno Nacional de Oración organizado por los "kikos" neocatecumenales. Un desayuno con chocolate con churros donde Rouco, después de reirse porque le suena el móvil, comienza con una solemne bendición de la mesa. Durante la oración casi todos los invitados inclinan su cabeza cerrando a la vez los ojos. El Rey de Marruecos también ha sido invitado e interviene hablando de la herencia árabe en España, mientras que lee una cita del profeta Abraham. Luego interviene la vicepresidenta de la Vega y el presidente Zapatero, sus intervenciones mezclan citas bíblicas, buenos deseos para la humanidad y una pizca de discurso político interesado. La asistencia es multitudinaria. Se encuentran desde Ana Belén y Victor Manuel junto con la inevitable Pilar Bardem. No faltan ni Cándido Méndez, ni García Ferrán. Esperanza está al lado de Gallardón vigilados de cerca por el señor Rajoy. Seguramente todo está controlado por la efigie de Isabel Presley. Por supuesto, al final de todos los discursos, se consigue que los churros se hayan convertido en algo frío y gomoso.
Ya. Resulta increible. Pero a algo así ha asistido nuestro presidente en Washington. Probablemente rechazar una invitación del presidente Obama resulta ser una imprudencia diplomática. Aunque tengo la impresión que ZP estaba más que contento en su papel.
Seguramente el discurso era, vistas las circunstancias, el adecuado. Pero el problema es que el acto es una buena bofetada a una concepción laicista del Estado. ¡Qué Jose Luis Rodriguez Zapatero se ande con cuidado! Tengo la sensación que, visto lo visto, Rouco le puede estar tramando algo
Seguramente el discurso era, vistas las circunstancias, el adecuado. Pero el problema es que el acto es una buena bofetada a una concepción laicista del Estado. ¡Qué Jose Luis Rodriguez Zapatero se ande con cuidado! Tengo la sensación que, visto lo visto, Rouco le puede estar tramando algo
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